viernes, 26 de abril de 2002

            Eros está aquí

He visto caer angelical una pluma
         que incendió mi silencio
                y pude comprender
                       es cierto: el duende existe.

Eros acaricia mi espera
y yo, que he buscado por tanto tiempo:
unos ojos espejos del alma,
una boca ebria de rocío,
manos creando lo que tocan
esa piel que invita al desenfado,
un cuerpo que levante admiraciones
siento, al fin
                      y la tentación me golpea...

Un monólogo de protesta mueve mis muros
                               y me remite a mi misma.
Sigilosa, recojo el rastro del amor
y súbitamente
                      sé, que la espera ha terminado.

Los dioses se devanean entre risas a lo lejos
   y yo sólo tengo un signo entre mis manos.

Del libro "El jardín azul" editado por IEA Instituto de Estudios Almerienses, dic. 2014

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