viernes, 2 de mayo de 2014

III Encuentro Nacional de las Artes y las Letras del Mediterráneo Homenaje a Pilar Quirosa en MECA Mediterráneo centro Artístico

Dentro del III Encuentro de Nacional de las Artes y las Letras del Mediterráneo se realizó un emotivo homenaje a Pilar Quirosa y yo la acompañé con la lectura de un poema dedicado especialmente. Además, le puse voz al poema de Jose Antonio Santano por expreso pedido ya que no pudo asistir al evento.






Fotografía publicada en la nota del diario El ideal.



Adjunto el poema dedicado 

Para mi amiga Pilar Quirosa

Ella sabe

Ella sabe de tender una mano.
Sabe de escudriñar en los silencios.
Sabe de quejas, de sueños rotos,
de miedos, de apagones, de requiebros
y de esfuerzo.
De caer y levantarse.
De soñar y despertar.
En fin, de batir las alas…
Sabe de premios, de logros, de triunfos.
De sincera franqueza, de lealtades,
de amargas derrotas y frustraciones.
De puertas abiertas y cerradas.
De ventanas gigantes y entresuelos.
De edificios, de calles, de ramblas.
De nubarrones oscuros
y cielos mediterráneos.
De miradas cautivas.
De esperanzas prisioneras del destino.
De tropiezos, de avatares y lágrimas.
De ojos tristes, de corazones prietos.
De limosnas, de mentiras, de verdades.
De columnas, de atrios y de altares
De soledad, de amor y de hidalguía…
De todo sabe…porque sabe de la vida
Y lo escribe, lo enseña, lo dice, lo piensa,
lo vive, lo sufre, lo grita, lo alimenta y lo calla…
Se abre como una rosa nueva.
Se entrega sin medida, sin tregua.
Se confiesa. Se deja. Se comparte.
Y como ejemplo de vida
cicatriza las heridas con sus lágrimas
y enjuga las tuyas sin dobleces.
Se mece, aguardando tu regreso
como la tierra que nos deja partir
pero siempre nos espera…
Y como la vida misma
ella sabe de ti, de mi, de todos
y sin estridencias, siempre está
de pie, como los árboles
dando y generosamente entregando
cada gota de su mar inagotable
cada suspiro de vida
cada aliento sin medida
en el día a día que construye
como una hormiga incansable.
Ella sabe.
Sabe que está, que sigue aquí y que se irá…
como nos iremos todos.
Pero se queda, de forma inconfesable,
irremediablemente,
en cada gesto, en cada palabra…
Se queda y permanece
en cada silencio, en cada pausa,
en cada letra que plasma,
en cada poema
que te tira a la cara,
como la mejor maestra,
como la amiga impensada,
como la hija entrañable,
como la fiel compañera,
como la mágica dueña
de la sonrisa frágil
y la más sutil de las miradas.

Maria Angeles Lonardi       Mayo de 2014.